Científicos alemanes han encontrado la posible causa de los raros casos de trombosis asociados a la vacuna de AstraZeneca, que tienen un tratamiento conocido
Es probable que una reacción inmunitaria esté detrás de los casos de trombosis de las venas de los senos paranasales que se han producido tras la administración la vacuna de AstraZeneca. Esta reacción inmunitaria activa las plaquetas de la sangre y, por tanto, puede desencadenar trombos. El mecanismo ha sido estudiado por un grupo de investigación de Hospital Universitario de Greifswald en Alemania.
Este efecto es ya conocido, y se corresponde con una trombocitopenia inducida por heparina (HIT). Esta reacción se caracteriza por la formación de anticuerpos que activan las plaquetas en presencia de heparina, un medicamento que además se encuentra en la sangre de forma natural y es un anticoagulante.
Las trombosis se han producido con menos frecuencia entre las personas vacunadas que entre la población general
Esta reacción tiene un elevado componente genético, y por tanto las personas con tendencia conocida a la trombosis no tienen por qué tener mayores riesgos por la vacuna. De hecho, las trombosis se han producido con menos frecuencia entre las personas vacunadas que entre la población general.
En muy raros casos, los anticuerpos que genera el organismo como respuesta a la vacuna podrían desencadenar los mismos síntomas que en la HIT. Sin embargo aún no está claro de qué anticuerpos se trata. Lo importante, según el equipo de investigación, es que hay un tratamiento para estos casos.
Basándose en estos resultados, los investigadores recomiendan en un comunicado que se vigilen los síntomas sospechosos que sean similares a la HIT. Las personas vacunadas que experimenten mareos, dolores de cabeza o alteraciones visuales a partir del quinto día después de la vacunación deben someterse a la prueba de la HIT de tipo 2.
En caso de que la prueba sea positiva, el tratamiento consiste en administrar inmunoglobulina G intravenosa (IGIV) para contrarrestar la activación de los genes que producen la reacción, y de este modo se interrumpe el mecanismo que conduce a la trombosis.
Esto significa que la trombosis venosa sinusal, un episodio ya de por sí muy raro, y que no se ha probado que tenga que ver con la vacuna, puede tratarse directamente cuando se presente.
REFERENCIA
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