El coronavirus no tiene manera de hacer mella en ellos. Su organismo conoce el secreto más buscado por científicos de todo el mundo. Ellos, el Grupo 0, son la clave para encontrar vacunas y tratamientos definitivos contra el coronavirus
Hay cuatro grupos de personas según su reacción al coronavirus. Los asintomáticos (se han infectado del virus pero no tienen síntomas); los que tienen síntomas leves; los que sufren una grave enfermedad que les lleva a la UCI e incluso pueden fallecer, y hay, además, un grupo 0, personas que no se infectan nunca. Es un grupo particularmente interesante para quienes investigan sobre el coronavirus.
Esta ha sido una de las intreresantísimas aportaciones del encuentro virtual que ha organizado Europa Press y el Instituto Roche. Durante el encuentro, el doctor Pablo Lapunzina, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras y jefe del grupo de investigación INGEMM-IdiPAZ, lo explicaba así:
Están protegidos, y el virus ni siquiera pueda entrar en sus células
“Sería espectacular poder encontrarlos. El Grupo 0 son personas que han estado en contacto real con el virus y no es que no se hayan contagiado ahora ni tengan síntomas leves, es que nunca se contagiarán. Se trata de convivientes continuos de personas positivas, con cargas virales altas, que no se han contagiado. Es factible, como ocurre con otras infecciones, que haya personas que por variantes genéticas que afecten a los receptores del virus, estén protegidas, y el virus ni siquiera pueda entrar en sus células. Es el grupo más difícil de identificar, porque ni siquiera ha ido al médico”.
Hubo un caso muy famoso respecto a la infección por VIH. Un equipo de médicos británicos encontró en un grupo de prostitutas de Gambia una inmunidad contra el virus que causa el sida. Era un grupo de seis mujeres que ejercían la prostitución sin que sus clientes usaran condón. Todas ellas tenían una alta producción de células T, el mayor escudo protector frente al VIH. Posteriormente se identificaron algunas modificaciones genéticas específicas en este grupo de mujeres, justo en aquellos genes que se encargan de reconocer a los agentes infecciosos para que sean destruidos por las defensas del cuerpo.
Los individuos del Grupo 0 traen de serie un escudo que el coronavirus no consigue traspasar. El investigador Pablo Lampucina también explica en su intervención que esto se ha encontrado en otras enfermedades como el sida, la malaria, lepra, tuberculosis etc. “Se han encontrado marcadores genéticos específicos de los que depende que esas personas tengan o no infección”.
Pablo Lapunzina codirige en estos momentos un macro proyecto para rastrear genes de ocho millones de personas junto el doctor Ángel Carracedo, coordinador del grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela. Su estudio trata de encontrar en la maraña de genes de cada ser humano qué particularidad puede estar detrás de que pertenezcas a uno de los tres grupos principales de los que empezábamos hablando.
Si conoces con antelación qué pacientes van a ir mal, será posible predecir el riesgo y tener una actuación precoz
“La carga viral es importante- explica Carracedo-, pero el huésped también. Hay personas en las que la infección provoca una tormenta de citoquinas que causa la reacción inflamatoria en el pulmón que puede llevarles a la muerte. Otras personas sufren tromboembolismos, otras vasculitis. Y los genes pueden tener un papel muy importante en estas diferencias. Si conoces con antelación qué pacientes van a ir mal, será posible predecir el riesgo y tener una actuación precoz”
Detectar los genes que marcan esas diferencias es el objetivo del macro estudio que están llevando a cabo, el genotipado de 8.000 personas buscando diferencias en genes relacionados con estos síntomas. Van a fijarse en un millón de esas pequeñas diferencias a las que llaman SNIPS. Si multiplicas, van a analizar unos siete mil millones de SNIPS.
En el encuentro organizado por el Instituto Roche ambos expertos hablan sobre este proyecto con más detalle, además, explican lo que se sabe a día de hoy de la relación entre la genética y que el coronavirus afecte más a los hombres, y de la importancia del ambiente, lo que comemos y respiramos en el desarrollo de enfermedades como COVID-19
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