El uso de la pornografía no parece perjudicar la satisfacción de las parejas con su relación, según un nuevo estudio que investiga personas de diferentes sexos
Un nuevo estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships recogió 13.134 encuestas diarias de 434 personas en Canada para averiguar la forma en la que las personas que tenían una relación de pareja consumían material pornográfico y la forma en que afectaba a su relación en el ámbito sexual.
El estudio incluía a 77 parejas del mismo sexo y 140 parejas mixtas que debían completar un diario de su uso de pornografía, satisfacción en su relación, deseo sexual y actividad sexual durante 35 días consecutivos.
El estudio revela una frecuencia relativamente alta de uso de pornografía en todos los casos: el 97% de los hombres en pareja con un hombre, el 76% de los hombres en pareja con una mujer, el 57% de las mujeres en pareja con una mujer y el 40% de las mujeres en pareja con un hombre habían visto pornografía al menos una vez durante el período del estudio.
De media, los participantes miraron pornografía 3,5 días durante el periodo de 35 días. Estos resultados son importantes ya que en estudios anteriores se utilizaban informes retrospectivos (preguntando, por ejemplo, cuántas veces habían visto pornografía en el último mes) y estos no son tan precisos.
Entre las mujeres, el uso de la pornografía se asociaba con resultados sexuales positivos
Los investigadores también encontraron que el uso de la pornografía estaba relacionado con el deseo y la actividad sexual en el mismo día, pero no con la satisfacción en las relaciones. «Estos resultados sugieren que debemos ser cautelosos antes de concluir que el uso de la pornografía es el detonante concreto delos problemas de las parejas», afirma Marie-Pier Vaillancourt-Morel, autora del estudio.
Entre las mujeres, el uso de la pornografía se asociaba con resultados sexuales positivos, como un mayor deseo sexual y una mayor probabilidad de actividad sexual en pareja. En los hombres que tenían una pareja con una mujer, el uso de la pornografía no estaba asociado con su propio deseo sexual, pero sí con el hecho de que su pareja declaraba tener un deseo sexual reducido. «Es plausible que en los días en que la pareja de un hombre tiene niveles más bajos de deseo sexual, utilice la pornografía en su lugar», dijeron los investigadores.
Por otro lado, en el caso de los hombres emparejados con otro hombre, el uso de la pornografía se asocia con mayores probabilidades de actividad sexual en pareja.
REFERENCIA
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