SALUD

Las superbacterias infectan también a los familiares de los pacientes hospitalizados

Un estudio sugiere que los hospitales son un foco de la propagación comunitaria de infecciones resistentes a los antibióticos

Las bacterias resistentes a los antibióticos son microorganismos que han evolucionado para sobrevivir a los efectos de los mismos medicamentos diseñados para matarlas. Este fenómeno ocurre principalmente debido al uso excesivo e inapropiado de antibióticos, lo que selecciona de forma artificial a las bacterias más fuertes que pueden resistir el tratamiento.

Estas bacterias presentan un grave problema de salud pública en todo el mundo porque pueden provocar infecciones difíciles o imposibles de tratar, aumentando la mortalidad, la duración de las enfermedades, y los costos de atención médica. La resistencia a los antibióticos también limita las opciones terapéuticas disponibles, complicando procedimientos médicos y cirugías.

Un nuevo estudio ha averiguado que los familiares de pacientes que acaban de recibir el alta hospitalaria pueden tener un mayor riesgo de contraer una infección resistente a los antibióticos, a menudo denominada superbacteria, aunque al paciente no se le haya diagnosticado la misma infección, lo que sugiere que los hospitales desempeñan un papel en la propagación comunitaria de bacterias resistentes. El  estudio fue publicado en Infection Control & Hospital Epidemiology, la revista de la Society for Healthcare Epidemiology of America.

La familia del paciente en peligro

Cuando a los pacientes hospitalizados recientemente se les diagnosticaba la superbacteria -infección por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM)-, el riesgo para los familiares que vivían con ellos era aún mayor. Cuanto más prolongada era la estancia del familiar en el hospital, incluso sin diagnóstico de SARM, mayor era el riesgo para los familiares.

«Los pacientes pueden colonizarse con SARM durante su estancia en el hospital y transmitirlo a los miembros de su familia», afirma el Dr. Aaron Miller, investigador principal del estudio y profesor adjunto de medicina interna y enfermedades infecciosas de la Universidad de Iowa. «Esto sugiere que los hospitales contribuyen a la propagación del SARM en la comunidad a través de los pacientes dados de alta que son portadores asintomáticos».

Miller recomienda a los hospitales que mejoren las prácticas de control de infecciones, incluidas las pruebas de colonización por SARM, especialmente en el momento del alta, aunque no haya síntomas de infección. Según él, se podría hacer un seguimiento de la colonización y las infecciones por SARM entre los pacientes hospitalizados y sus contactos domésticos para identificar y mitigar la transmisión de forma más eficaz.

«Este importante estudio ilustra el riesgo de propagación de patógenos resistentes relacionados con la asistencia sanitaria y pone de relieve la importancia esencial de las prácticas básicas de infección», afirmó el presidente de la SHEA, el doctor Thomas Talbot, epidemiólogo hospitalario jefe del centro médico de la Universidad de Vanderbilt. Talbot no participó en la investigación. «La higiene de las manos, la limpieza ambiental y las intervenciones estándar para reducir la colonización estafilocócica son cruciales para prevenir la propagación de bacterias resistentes en los entornos sanitarios».

Las infecciones por SARM se conocen como superbacterias porque no responden a los antibióticos comunes, lo que dificulta su tratamiento. Por lo general, el SARM se presenta en personas que han estado en un hospital o en otro entorno sanitario, como una residencia de ancianos, pero también se propaga en comunidades fuera del hospital, normalmente a través del contacto piel con piel. La mayoría de las personas con SARM no presentan síntomas, pero la bacteria puede causar una dolorosa inflamación si penetra bajo la piel, y puede ser mortal si se propaga a otras partes del cuerpo, como la sangre o los pulmones.

Riesgo más de 70 veces más grande

Los investigadores utilizaron una gran base de datos de reclamaciones de seguros que incluía a 158 millones de afiliados con dos o más miembros de la familia en el mismo plan para saber cómo se propagaba el SARM después de que alguien de la familia hubiera estado en el hospital.

Al revisar 424.512 casos de SARM entre 343.524 asegurados, el estudio halló 4.724 casos de SARM potencialmente transmitido a un familiar por un pariente que había estado recientemente en el hospital y tenía un diagnóstico de SARM. También hallaron 8.064 transmisiones potenciales de SARM tras la hospitalización de un familiar que no tenía una infección por SARM.

«Es importante no exagerar el riesgo de hospitalización», dijo Miller. «Aunque hemos identificado un factor de riesgo significativo de transmisión en el hogar y la comunidad, el riesgo absoluto sigue siendo relativamente bajo».

Las personas expuestas a un familiar hospitalizado recientemente con SARM tenían más de 71 veces, o un 7000%, más probabilidades de contraer una infección por SARM en comparación con los afiliados que no tenían un familiar hospitalizado o expuesto a SARM en los 30 días anteriores.

Tener un familiar en el hogar que hubiera estado hospitalizado pero no tuviera SARM aumentaba en un 44% las probabilidades de que un familiar contrajera SARM en el mes posterior al alta.

Cuanto más tiempo pasaba el familiar en el hospital, mayor era la probabilidad de que alguien de su hogar contrajera SARM. Si el paciente estuvo hospitalizado de uno a tres días en el mes anterior, la probabilidad de que un familiar contrajera SARM aumentaba en un 34% en comparación con las personas sin hospitalizaciones recientes en su hogar. Si un familiar estuvo hospitalizado entre cuatro y diez días, las probabilidades de infección por SARM en un pariente eran un 49% mayores, y con hospitalizaciones superiores a diez días las probabilidades de que un pariente de la misma casa contrajera una infección aumentaban entre un 70% y un 80%.

Otros factores asociados a las infecciones por SARM entre los miembros del hogar fueron el número de otras enfermedades, el uso previo de antibióticos y la presencia de niños pequeños en la familia.

REFERENCIA

Imagen: Ilustración médica de una bacteria Streptococcus pneumoniae resistente a los medicamentos. Imagen original procedente del departamento del Gobierno de EE.UU: Biblioteca de Imágenes de Salud Pública, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Amina Jover

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