SER HUMANO

Almodóvar ¿copia?

Alguien dijo una vez que todo lo que no era homenaje era plagio. La frase viene a cuento ya que por fin se ha hecho pública la primera imagen oficial de la nueva película de Pedro Almodóvar, La piel que habito. El filme, basado en una novela titulada Tarántula, es una historia a medio camino entre el cine negro y el de terror, sobre un cirujano que investiga la creación de un nuevo tipo de piel artificial. Y viendo la foto, en la que aparecen Antonio Banderas y Elena Anaya luciendo una máscara facial, uno se pregunta, ¿esta imagen no la he visto ya antes? Pues si, concretamente aquí.

Y es que, por la línea argumental, Almodóvar más que la novela Tarántula (que, casualmente si he leído y, si la memoria no me falla, trata de cosas totalmente diferentes), se ha inspirado en Ojos sin rostro (1969), un clásico del cine fantástico dirigido por Georges Franjú, en el que un cirujano enloquecido mataba a mujeres jóvenes para arrancarles su piel y experimentar con ella, con la intención de regenerar el rostro de su hija, deformado en un incendio.

Hay que señalar que Ojos sin rostro es uno de los filmes más saqueados y versionados de toda la historia del cine de terror. Sin ir más lejos, Jesús Franco lo referenció en dos ocasiones, Gritos en la noche (1961) y Los depredadores de la noche (1988).

Personalmente, he de decir que cada vez me gusta más el cine de Almodóvar. No es la primera vez que el director español se inspira descaradamente en otra película, para hacer uno de sus filmes. Sin ir más lejos, Átame (1989), era un cruce entre El coleccionista de William Wyler y Bus Stop de Joshua Logan. Pero, al final, Almodóvar conducía su película hacia terrenos muy diferentes y conseguía un filme totalmente distinto a sus fuentes de inspiración. Por eso, estoy convencido de que con La piel que habito sucederá algo similar. Pero no está de más recordar que el filme de Franjú le ha servido como inspiración y aprovechar para recomendarle a los lectores que si tienen ocaisón no dejen de ver este clásico, una pequeña joya del cine de terror europeo.