La retransmisión de un polémico documental de la BBc conla grabación en la que un millonario británico mostraba su propia muerte, ha vuelto a poner de moda el debate sobre los límites entre información y morbo.
Yo, personalmente, «paso» de entrar en dicha cuestión. Simplemente quería hacer notar que no es la primera vez que ocurre. En 1980, el director de cine Nicholas Ray, autor de películas tan famosas como Rebelde sin causa, Johnny Guitar o 55 días en Pekín, enfermo de un cáncer terminal, encargó a su amigo, el cineasta alemán Wim Wenders, que filmara su agonía y muerte.
Wenders plasmó los últimos días de vida del maestro Ray en un aterrador documental titulado Relámpago sobre el agua que se convierte en una reflexión sobre la fragilidad de la existencia y sobre la necesidad del arte como única forma de permanencia.
¿Morbosa? Quizás para algunos espectadores Relámpago sobre el agua pueda parecérselo. Pero también es hermosa. Tristemente hermosa. Porque representa el canto de amor al cine de un hombre amante del medio y que quiso regalarle su momento más íntimo: el de su muerte.
Vicente Fernández López
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…