Dos cuevas situadas en la región francesa de Saöne-et-Loire, han sido el lugar donde se acaba de realizar un sensacional descubrimiento arqueológico. Un equipo de la Universidad de Tubinga (Alemania), ha hallado en sus paredes un valiosísimo conjunto de pinturas prehistóricas.
Los investigadores (que contaron con la colaboración de colegas españoles de la Universidad de Cuenca), sospechaban desde hacía tiempo que podían existir en la zona cuevas con pinturas rupestres desconocidas hasta la fecha, debido a que en dicha área ya se habían encontrado otras muestras de arte paleolítico.
Por eso, escaneraron las paredes de varias cavernas hasta que, efectivamente, en dos de ellas encontraron figuras pintadas por humanos primitivos. Y lo más sorprendente fue que en una de las cuevas, estos grabados estaban ocultos bajo capas de sedimentos y diversos “grafitis” antiguos, realizados entre los siglos XVI y XVIII.
Tal y como explican los investigadores, las cuevas de la zona ya eran muy visitadas hace siglos, y algunos de esos visitantes dejaron estos grafitis, que en su mayoría consisten en nombres propios y fechas.
Pero volviendo a las pinturas paleolíticas halladas, todas recrean figuras de animales, entre ellas un ciervo y la cabeza de un caballo. La antigüedad de estos dibujos ha sido datada en unos 12.000 años, y todo indica que fueron realizadas por humanos modernos. Aunque, tal y como recuerdan los autores del descubrimiento, hay indicios de que en esa región de Francia los humanos modernos y los neandertales convivieron durante un período de tiempo, antes de la desaparición de los segundos.