La carrera de actor o de actriz en Hollywood tiene muchas ventajas, pero rodar una escena de sexo no se encuentra con toda probabilidad entre ellas, sobre todo, si las cosas no salen de acuerdo a como estaba previsto.
Aquí tienes algunos momentos que quedarán grabados para siempre en la memoria de aquellos que los protagonizaron.
1. Allison Janney – La Vida en Tiempos de Guerra
Allison Janney habrá vivido miles de situaciones después de 30 años trabajando en televisión, cine y teatro, pero seguramente ninguna como la que protagonizó durante el rodaje de La Vida en Tiempos de Guerra, cuando la escena de sexo que tenía que rodar con su compañero de reparto Michael Lerner tuvo un final inesperado.
«Teníamos que hacer el amor de pie y yo tenía que estar contra una pared. Antes de rodar la escena nos rociaron el cuerpo con un líquido brillante para parecer que estábamos sudando, pero nadie se dio cuenta de que el suelo de la habitación era de mármol», explicó durante una entrevista.
«Cuando el director gritó ‘Acción’ Michael me empujó contra la pared, pero resbaló y cayó al suelo. Fue terrible, nunca podré olvidarlo».
Y nosotras tampoco, Janney. Nosotras tampoco.
2. Anne Hathaway – Amor y Otras Drogas
Es normal que en una escena de sexo los miembros del equipo actúen de la misma forma que en cualquier otra escena de la película. Por eso, durante el rodaje de Amor y Otras Drogas, no se esperaban que Anne Hathaway apareciera desnuda cuando no le tocaba, mostrando todos y cada uno de sus encantos.
Anne, quien tenía a Jake Gyllenhaal como compañero de reparto, pensó que estaban rodando cuando vio a todos en sus respectivos puestos, pero resultó no ser así.
«Tenía que quitarme la gabardina, que era lo único que llevaba, y quedarme desnuda», dijo en el estreno de la película «¡Pero resultó que solo era un ensayo, así que me desnudé innecesariamente delante de toda aquella gente!»
A eso se le llama estar metida en el papel.
3. Ryan Reynolds – El Cambiazo
Los actores son los primeros en no querer pasar demasiado tiempo rodando una escena de sexo delante de todo el equipo porque… bueno, siempre es una situación incómoda. Ryan Reynolds no supo cómo reaccionar cuando su compañera de reparto, Olivia Wilde, decidió gastarle una broma.
«En una escena tengo que quitarle la ropa, el sujetador y, de repente, me encuentro con que lleva puestos unos cubrepezones en forma de smileys«, confesó en un programa de televisión. «Me quedé en blanco, no podía recordar ni una sola palabra de mi frase».
«A continuación, ella me cogía las manos y las ponía sobre sus pechos», continuó Reynolds. «Cuando quité las manos, las miré y allí estaban las dos caras sonrientes. No sabía qué hacer ni dónde mirar. Y, como un idiota, volví a poner las manos sobre sus pechos».
Buen trabajo Wilde.
4. Robert Pattinson – Maps to the Stars
Una escena de sexo es uno de los momentos más delicados de un rodaje, especialmente para las personas que tienen que protagonizarla. ¿Cómo te sentirías quitándote la ropa en una habitación llena de extraños, con las cámaras preparadas para grabar cada movimiento, cada gemido, cada suspiro? Pattinson vivió uno de sus peores momentos durante el rodaje de una escena de este tipo con Julianne Moore.
«Sudaba como un cerdo», declaró en una entrevista. «Intentaba por todos los medios que las gotas de sudor no le cayeran en la espalda. Cuando terminamos me dijo: ‘¿Te ha dado un ataque de pánico?’ Fue muy incómodo”.
Pobre Rob. Seguro que ha tenido días mejores.
5. Dakota Johnson – Cincuenta Sombras de Grey
En una película que trata casi exclusivamente de sexo las escenas “intensas” son de lo más normal, pero en Cincuenta Sombras de Grey Jamie Dornan acabó haciendo daño a su compañera de reparto, Dakota Johnson, en uno de los momentos más tórridos de la película.
«Me hice daño en el cuello en una escena en la que Jamie tenía que tirarme sobre la cama», comentó en una entrevista. “Me dolía mucho. Hicimos muchas tomas de esa escena y me golpeaba una y otra vez la cabeza contra el colchón. Casi no podía mover el cuello cuando terminamos de rodar».
Solo por eso ya habría merecido estar nominada al Óscar a la Mejor Película.
6. Margot Robbie – La Leyenda de Tarzán
Durante el rodaje de una escena de sexo, el director, David Yates, le dijo a Robbie que le diera un golpe a Alexander Skarsgård, algo así como puñetazo. Quería transmitir que Jane era una mujer fuerte e independiente. Dicho y hecho, la australiana le propinó un puñetazo en la cara y Skarsgård tuvo que seguir la escena con un bonito moratón en el rostro.
«No le hice daño», confesó Robbie. “No fue un puñetazo, fue solo un golpecito. Además es un tipo bastante duro. Puede soportar cosas así sin pestañear. Simplemente, nos dejamos llevar un poco».
No lo intentéis en casa, chicas.
Vía: Digital Spy
Abby Robinson