Su inventor, George Charlesworth, se hizo tan célebre que era conocido como Doctor Zebra.En 1949, siendo director del Laboratorio de Investigación de la Carretera, en Reino Unido, introdujo los primeros mil pasos de cebra. Durante los primeros meses, el equipo de Charlesworth observaba desde las ventanas de los edificios más cercanos cómo se comportaban peatones y conductores. Aunque no consiguieron reducir el riesgo a cero, resultado fue un éxito: los coches reducían la velocidad y permitían el paso a las personas. Así que dos años después, en 1951, el Gobierno introdujo el paso de peatones en la legislación de tráfico.
El paso de cebra surgió después de varias iniciativas para hacer compatible que los peatones cruzaran la calle y los coches pudieran rodar por ella. Todos resultaron un fracaso. El más famoso es el que puso en marcha en 1934 el ministro de Transportes, Leslie Hore-Belisha. Era una farola naranja con luces intermitentes con las que pretendía señalarse el punto por donde cruzar la calle. Sin embargo, no funcionó porque conductores y peatones ignoraban sus indicaciones, lo que motivó que fuera retirado ante el aumento de atropellos.
En 1960 fue nombrado director de la Unidad para Controlar el Tráfico de Londres, cargo en el que ideó numerosos dispositivos para reducir las congestiones en el aeropuerto de Heathrow. Como reconocimiento a todas las innovaciones, las Naciones Unidas le invitaron para asesorar a las autoridades de ciudades con muchos accidentes de tráfico, como Hong Kong y Río de Janeiro.
Redacción QUO