El orgasmo fingido más memorable que ha dejado el cine cumple ya 30 años. Aquella escena de la película Cuando Harry conoció a Sally, en la que la actriz Meg Ryan enseña a su amigo Billy Cristal que las mujeres pueden ser maestras a la hora de fingir placer, tuvo lugar en Katz’s Delicatessen, un local de productos delicatesen que hoy se viste de fiesta. El 12 de julio, coincidiendo con la fecha de estreno de la película, celebrará un concurso en el que los participantes recrearán el momento del falso orgasmo.
Además, sus propietarios ya han contactado con la cadena Alamo Drafthouse Cinema para proyectar la película en el centro de Brooklyn el 24 de julio. Repartirán también bocados delicatesen típicos de este restaurante. Por 135 dólares, los incondicionales de Cuando Harry encontró a Sally pueden adquirir un paquete que incluye el pase para la película, el menú que saborearon los protagonistas (el pastrami sobre centeno y carne que escogió Harry y el sándwich de pavo de Sally), una camiseta y otros detalles.
Pero, sin duda, lo más sorprendente será este concurso en el que los invitados tendrán ocasión de recrear aquel mítico orgasmo sentados en la misma mesa donde Ryan y Crystal filmaron hace tres décadas. Un juzgado de invitados especiales decidirá quién finge mejor. Veremos si los concursantes se conformarán con discretos gemidos o emularán aquel estrepitoso y escandaloso momento en presencia de todos. Es posible que más de uno provoque el mismo efecto en alguno de los presentes que Sally cuando, una vez que cesaron sus gritos de placer y volvió a concentrarse en el plato de comida, hizo que una mujer mayor que había presenciado la escena se volviese al camarero para indicarle: “A mí deme lo mismo que a ella”. Todavía hoy cuelga un inspirador cartel sobre aquella mesa que dice: “Esperamos que tengas lo que ella tuvo”.