En España no eran demasiado conocidas hasta que se convirtieron en el ingrediente más exótico de una prestigiosa marca de helados. Son las nueces de macadamia, que provienen de Australia y se cultivan también en Hawai y República Dominicana.
Al contrario de lo que algunos piensan, «macadamia» no es el nombre de un lugar del mundo, sino del arbusto en el que crecen estos deliciosos frutos secos. Con el aspecto de una avellana y un sabor suave, parecido al de una almendra, no tienen mucho que ver con sus primas, las nueces clásicas de los nogales, excepto por algunas de sus propiedades.
Desde hace tiempo se sabe que las nueces comunes poseen ácidos grasos poliinsaturados que reducen el nivel de colesterol en la sangre, y por ello un grupo de investigadores de la Universidad de Penn State, en Pennsylvania (EEUU), decidieron averiguar si las nueces australianas poseían efectos parecidos. Para ello controlaron la comida de un grupo de voluntarios con niveles altos de colesterol. Durante el experimento, algunos tomaron una dieta normal, y a los demás les hicieron sustituir parte de los alimentos por un puñado de estos frutos secos, de manera que todos tomaran la misma cantidad de grasa al día.
Tras cinco semanas, los análisis mostraron que la dieta de las nueces de macadamia había reducido el colesterol y los triglicéridos de sus consumidores. Y seguro que sin demasiado sacrificio, porque están buenísimas.
Fuente: Divulga.es
Redacción QUO