24 horas al día conectados gracias (o por culpa) de las nuevas tecnologías, sin olvidarse ni un solo momento del trabajo; las prisas de la gran ciudad; la crisis económica y el paro, los problemas para llegar a final de mes, las preocupaciones… Todo contribuye a que el estrés se acumule y a que, según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, la nuestra sea la generación más estresada de la historia.
Está medido. El índice saludable de estrés no puede superar el 3,6 y aquellos que tienen una edad comprendida entre los 18 y los 33 años alcanzan el 5,4. Cosa que si no se controla puede acabar en depresión.
El 19% de los miembros de la generación del nuevo milenio afirma haberla sufrido, frente al 14% de adultos entre 34 y 47 años, el 12% de aquellos entre 48 y 66 y el 11% de los que superan esta edad. Algo similar sucede con los ataques de ansiedad.
La principal causa del estrés, según el estudio, es el trabajo (76%) seguido del dinero (73%) y las relaciones (59%). Y afecta en mayor medida a las mujeres, que además se consideran menos capaces que los hombres de hacer frente a dicho estrés. Así que ya sabes: tómatelo con calma.