La Alemania nazi no perdonó al doctor Magnus Hirschfeld esta múltiple condición y todo su trabajo como sexólogo en su Instituto de Sexología de Berlín acabó en llamas. A él y a otros sexólogos pioneros rinde homenaje la exposición “Desnuda tu mente” que podrá verse en Londres hasta el 15 de septiembre.
Lo que el público va a encontrar en esta muestra erótica que explora el comportamiento humano en su expresión más libidinosa es un completo recorrido por la historia de la sexualidad. Consus tabús, delitos, costumbres y perversiones. Los amuletos fálicos más primitivos que atestiguan el omnipresente culto al miembro viril, desde los romanos a los egipcios, pasando por cada una de las civilizaciones, dan nombre a la Colección Wellcome, ya que fue sir Henry Wellcome, un farmacéutico del siglo XIX quien recopiló muchos de los objetos que en ella se exponen.

El visitante puede asistir a las clases magistrales del profesor Alfred Kinsey, demostrando que, en cuestión de sexo, no hay dos seres iguales. Para muestra, el Instituto Kinsey ha cedido algunas imágenes explícitas tanto de las rarezas humanas como de la agitada vida sexual de los animales. Sirva de ejemplo la lluvia dorada de los puercoespines o el heroico apareamiento de los elementos.

Pero si algo retiene la atención en esta exposición es la réplica del controvertido orgone accumulator, inventado por Wilhem Reich. A la sazón, un productor de orgasmos. Se trata de una cajita de metal y madera con la extraña habilidad de levantar la libido por pura concentración energética que sirvió de inspiración a Woody Allen en su película El Dormilón.
Entre clase y clase, gráficos de parejas japonesas, juguetes sexuales y muestras de pornografía antigua, como una sátira del personaje de dibujos animados Popeye, que explican por qué cada generación quiso hacer creer que había inventado un nuevo modo de ver la sexualidad.

Redacción QUO