Parece que Tinder, al igual que otras redes sociales, ha venido para quedarse. La muestra es que los investigadores cada vez están más interesados en cómo emplean los usuarios esta herramienta para encontrar pareja o lo que la RAE define como amigovio. Hace unos días nos contaban que la nueva generación, contra todo pronóstico, es mucho menos de mariposear que las anteriores. Ahora, nos explican por qué hombres y mujeres actuamos de forma distinta en las redes sociales de contactos.
La forma de funcionar de Tinder es la siguiente: tras registrarte y poner tus gustos e intereses (algunos no se entretienen ni en eso), entras en un catálogo digital de hombres y mujeres donde puedes deslizar hacia la derecha los perfiles que te gusten y a la izquierda los que no para que la app no te los vuelva a mostrar. Ni más ni menos. Pero este funcionamiento tan simple es solo la gestión de algo más complicado: dar comienzo a una nueva aventura emocional.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, de la Universidad de Roma La Sapienza y la compañía de seguros médicos Royal Ottawa hicieron un experimento para tratar de entender el comportamiento de los usuarios en esta red social. Para ello, desde Londres crearon 14 perfiles falsos en Tinder (hombres y mujeres) y dieron a me gusta a todos los perfiles que había a un radio de 160 kilómetros. Después esperaron las reacciones.
Lo cierto es que los perfiles de los hombres recibieron una atención muy pobre. Al contrario que ocurría con los perfiles femeninos, que eran mucho más populares. Pero al contrario de lo que podáis pensar, los varones eran menos propensos a dar comienzo a una conversación. Solo el 7% de ellos envió un mensaje, comparado con el 21% de las mujeres.
Las estadísticas hacen sospechar en este punto que hombres y mujeres no usan de la misma forma esta herramienta. Según los investigadores, los hombres parecen ser mucho menos exigentes y más predispuestos a deslizar a la derecha, aunque menos propensos a mandar un mensaje si hay un like mutuo. Por el contrario, las mujeres son menos propensas a dar a me gusta a los perfiles, pero lo hacen cuando están completamente seguras y no dudan en mandar un mensaje si la persona les gusta.
Fuente: washingtonpost.com
Redacción QUO
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