Tal y como se aprecia en la imagen, esta Biblia no se parece a ninguna otra existente. Fue impresa en 1727 en Londres por R. Wilkin y se trata de la más pequeña de su especie impresa con medios tradicionales. Por supuesto, las hay aún más pequeñas, pero realizadas ya con técnicas de nanotecnología.

Tiene un tamaño similar al de un sello antiguo, de 4 por 3 centímetros, y consta de 278 páginas en las que, pese a sus reducidas dimensiones, se resumen el Antiguo y el Nuevo Testamento. Y, de propina lleva catorce grabados.

Ahora, este “volumen” único, sale a la venta a través del portal de subastas online Catawiki, y las personas interesadas podrán realizar pujas hasta el próximo domingo. Quien ofrezca el precio más elevado, se llevará esta joya bibliófila.

Vicente Fernández López