A menudo ocurre que las fotografías de lo que se supone son ovnis, son otra cosa mucho más terrenal. En su mayoría se trata de un avión captado inadvertidamente mientras se fotografía un paisaje con una exposición de varios segundos. Las dos líneas luminosas que se ven son las luces fijas de las puntas de las alas, y la luz central es el estroboscopio anticolisiones, que destella unas 90 veces por minuto.
Este número de destellos coincide casi siempre con los datos de la foto sobre la duración de la exposición. Este tiempo explica también por qué el fotógrafo no ve nada raro al hacer la foto. Respecto a su forma de platillo, todo surgió en 1947, cuando Kenneth Arnold describó un avistamiento como unas naves que se movían “como un platillo lanzado desde el agua”, y el reportero Bill Becquette, del East Oregonian escribió que tenían “forma de platillo”.
