Levantar la mano y decir: “¡Taxi!” en Madrid o Barcelona es una cosa, y otra muy distinta hacerlo en algunos lugares de Asia. En las principales ciudades de Filipinas, Camboya y Vietnam, los taxis son muchas veces vehículos motorizados en forma de triciclo y con capacidad para cinco personas, o solamente dos si van con muchas maletas. Pero eso no es impedimento para que estos “coches” vayan recogiendo gente en cualquier esquina y acaben transportando hasta veinte pasajeros.
Aquí no hay carné por puntos
La situación puede resultar pintoresca, pero tiene su lado oscuro. Según un informe de la organización Next Generation Healthcare, cada año mueren más de 280.000 personas en accidentes de circulación en el Sudeste Asiático. Casi no hay guardias de tráfico y muchos conductores cogen el volante bebidos sin que les multen. Y es que hay lugares en el mundo en los que al ir a trabajar te encuentras con riesgos mayores que una huelga de metro
Dieciséis millones de personas viven en Dakha, capital de Bangladés. Cada mes de noviembre, la mitad inicia un éxodo ferroviario para visitar a su familia con motivo del Eid al-Adha, la Fiesta del Sacrificio. Solo hay veintidós convoyes disponibles para tanta gente.
Shanghái es una ciudad de contrastes, donde un Ferrari puede cruzarse con un vendedor ambulante que tira de una carretilla con muebles usados.
Los peregrinos que dejan Dakha durante el Eid al-Adha, viajando en los techos de los trenes, han comprado sus billetes en el mercado negro por cinco dólares. Dos más del precio real.
En Birmania operan 5.000 camionetas-bus. Viajar en el pescante, como estos monjes, no es gratis: cuesta 1 kyat… más riesgos.
Una familia palestina sufre un percance con un carro tirado por un asno. Actualmente, según Associated Press, en Gaza se sustituyen las carretas por tuk-tuks, vehículos de tres ruedas importados de Asia.
Un hombre lleva en moto a seis niños a la escuela, en la India. Según la Organización Mundial de la Salud, al año se producen unos 95.000 accidentes de motos sobrecargadas.
¿Soñará este campesino chino con un Mercedes? Según informa The Bussiness Insider, en el país asiático los especuladores cambian a muchos granjeros sus pequeñas parcelas de tierra por coches de lujo.
La bicicleta es un artículo de lujo en Marruecos. La mayoría, como la que usa esta mujer para recoger botellas de plástico para revenderlas en la frontera con Melilla, proceden de donaciones.
En Pekín circulan 5.000 autobuses y 7.000 taxis. Una nadería, comparada con la cantidad de triciclos que hay en la ciudad: un millón, según cifras de 2010. Y sirven hasta para ahorrarse el porte de un sofá.
En 2010, los primeros 400 turistas chinos visitaron Corea del Norte. Cruzaron en ferry el río Yalu que separa ambos países y no naufragaron de milagro.
Las furgonetas sobrecargadas de pasajeros son el principal medio de transporte en la Camboya rural. El país tiene una media de dieciocho accidentes por cada mil vehículos.
