Brueghel cobra vida

El filme recrea la hipotética historia de doce de las figuras representadas en el cuadro Camino del Calvario (1564), del pintor flamenco Pieter Brueghel. El lienzo está considerado un alegato contra la ocupación de Flandes. Por eso (tanto en la pintura como en la película), los soldados y los sacerdotes van vestidos a la usanza española del siglo XVI, y no como los antiguos romanos y hebreos.

Fue el sex symbol del cine holandés en los años 70, descubierto por Paul Verhoeven. Alcanzó la fama en 1982 con Blade Runner, y ahora, en plena madurez, interpreta a Pieter Brueghel.

Saltó a la fama en 1975 con la polémica Portero de noche, que la convirtió en icono del erotismo fetichista por cómo lucía el uniforme. En este filme interpreta un papel totalmente opuesto: la Virgen María.

Tres años tardó el director Lech Majewski en completar este filme. Usando la tecnología 3D, mezcló figuras de actores con otras que están pintadas, para que cada fotograma sea como un lienzo viviente.

El molino en el cuadro de Brueghel simboliza la morada celestial donde Dios “amasa el pan de la vida”. Arriba, lo vemos recreado en un fotograma del filme. El director usó paneles que reproducían los fondos de los lienzos del artista para filmar muchos planos.