El terrorismo, desgraciadamente, se ha convertido en un fenómeno global. Prácticamente, no existe ningún rincón en el mundo donde no exista un mayor o menor riesgo de atentados. Aunque, según el Foreign Office británico, ese riesgo es mayor en treinta países. Y España se encuentra entre los diez primeros de la lista, junto a otros como Pakistán, Somalia o Francia. Pero, ¿cuáles son los lugares en los que ese peligro es menor? En esta lista los descubriréis. Aunque, a muchos de ellos, el hecho de que no les golpee el terrorismo no les hace ser más seguros que el nuestro.
Está considerado uno de los países más seguros del mundo, sus paisajes son hermosos, y no se ha registrado allí un atentado desde el año 1992. El mayor peligro para el viajero es la polución urbana, ya que Ulán Bator, capital del país, está considerada una de las cinco ciudades más contaminadas del mundo.
Desde que acabó la guerra civil que asoló a esta nación africana, solo se ha registrado un atentado. Fue perpretado en 2010 por un grupo separatista angoleño contra el autobús que transportaba a la selección Nacional de Fútbol de Togo, y causó la muerte del conductor y dos jugadores.
Hasta 2001, en este país existían campamentos de entrenamiento de grupos terroristas que actuaban en algunos de los países vecinos. Pero, ese año, el gobierno de Bután los hizo desaparecer. Tal vez como represalia, en 2004 se produjo un atentado que mató a dos personas, pero no se han vuelto a producir sucesos similares.
En la lista global de países golpeados por el terrorismo, esta nación andina ocupa el lugar 119. Y si no está en una posición aún más baja es porque, en 2004, un fiscal fue asesinado con un coche bomba por un extraño grupo terrorista llamado Unión Juvenil Cruceñista, del que poco más se ha vuelto a saber.
«El país tiene serios problemas de seguridad. Los robos, las violaciones y los asesinatos no son extraños en las calles de su capital, Port Moresby. Pero, el riesgo de atentado terrorista es casi inexistente», asegura el informe del Foreign Office.
No ocurre lo mismo en la otra parte de la isla, en la provincia de Irian Jaya, que pertenece a Indonesia y dónde, ocasionalmente, se sufren acciones de la guerrilla independentista.
El último atentado ocurrido en este país tuvo lugar en 1997, poco antes del golpe de estado que llevó al poder a Hun Sen, quien sigue siendo su actual presidente.
Esta nación africana vive una convulsa situación política, y la seguridad en sus ciudades no es precisamente alta. Pero, según el Foreign Office, el último atentado que se produjo allí fue en 2002, y no hubo ni siquiera heridos.
Esta ex república soviética está considerada uno de los países más represivos del mundo y en los que menos se respetan los derechos humanos. Y está gobernado desde 1985 por el dictador Saparmyrat Nyýazow.
No parece el lugar más adecuado para irse de vacaciones, pero en lo que se refiere al terrorismo, es casi un fenómeno desconocido en dicha nación. Lo más cerca que estuvieron de sufrir un atentado fue en 2002 y 2006, cuando la policía desarticuló dos complots para atentar contra el dictador Nyyázow.
La nación asiática es uno de los países más herméticos del mundo. Quien lo visita corre el riesgo de acabar condenado a trabajos forzados, como le ha ocurrido recientemente a un joven estadounidense acusado de robar un cartel de propaganda. Pero, en lo referente a atentados, no hay constancia de que haya habido ninguno desde el año 1953.
«La violencia es uno de los más graves problemas de este país que tiene uno de los ratios de asesinatos más altos del mundo. Pero la amenaza terrorista es casi inexistente», afirma el informe del Foreign Office.