El fotógrafo Martin Klimas es el autor de estas espectaculares imágenes. Para conseguirlas, lanzó varias figuras de porcelana desde una altura de tres metros y, gracias a la técnica de captura de fotos en alta velocidad, logró plasmar el preciso instante en el que estallaban en mil pedazos. «El resultado es como si se crearan nuevas esculturas temporales que se hacen visibles para el ojo humano únicamente gracias a la cámara», explicó el artista.
Fotos publicadas por cortesía de Martin Klimas.
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