La supuesta tumba de Cristo que, según la tradición cristiana se encuentra en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, ha sido abierta por primera vez en quinientos años.
Pero ese templo no es el único lugar en el que se dice que están enterrados los restos mortales de Jesús. Japón, India e Inglaterra (como no) también se disputan ese honor.
A finales del siglo XIX se descubrieron en el país nipón una serie de documentos, cuya antigüedad presuntamente sería de unos 1.500 años, que fueron identificados como el supuesto testamento de Jesús.
Según dichos textos, quien murió en la cruz no fue Cristo, sino un supuesto hermano suyo, al que los japoneses se refieren con el nombre de Isuriki
Según esta leyenda, Jesús se habría exiliado en japón y habría llevado una vida tranquila hasta su muerte, en la localidad de Shingo, situada al norte de la isla más grande del archipiélago.
En esta casa situada en la localidad de Srinagar, se encuentra la tumba de un misterioso profeta llamado Yuz Asaz. En su sepultura se ha encontrado simbología que parece hebrea, y también el grabado de dos pies en los cuales hay unas marcas que a algunos les recuerdan a les heridas que Cristo sufrió en la cruz.
De esta manera ha surgido en la zona un peculiar culto que asegura que, en realidad, el tal Yuz Asaz sería en realidad el mismísimo Jesús.
La tradición asegura que en la abadía de Glastonbury se encuentra la tumba del mítico rey Arturo. Y se dice también que allí se encuentran además los restos de Cristo o, al menos una parte de los mismos.
La leyenda cuenta que, tras el hallazgo del Santo Grial, la sangre de Cristo milagrosamente conservada que contenía dicha reliquia, fue trasladada a este lugar.
Podría decirse que la iglesia del Santo Sepulcro está considerada la tumba oficial de Jesús, según la tradición cristiana. La sepultura, con la piedra en la que supuestamente se depositó su cuerpo sin vida tras la crucifixión, se encuentra situada bajo este templo. Ahora, la losa de mármol que la cubría ha sido abierta por primera vez en quinientos años.