Con motivo del increíble hallazgo realizado en Luxor, en el que se han encontrado diez sarcófagos, en QUO hemos realizado una lista donde podrás conocer a algunas de las momias más impresionantes encontradas en Egipto.
Hallan ocho momias cuya tumba estaba intacta
Un grupo de arqueólogos egipcios ha realizado un gran hallazgo: diez sarcófagos y ocho tumbas en perfecto estado de conservación.
Entre ellas, los arqueólogos creen que se encuentra la de un alcalde de la antigua cuidad de Luxor de la dinastía faraónica XVIII (1.550-1.295 a.C.).
El mausoleo ha sido encontrado cerca de Dra Abu al Naga, situado en la orilla occidental del Nilo. Además del acompañamiento, el alcalde estaba enterrado con cientos de estuatillas funerarias.
Según explican, las tumbas están completamente intactas, algo insólito en la zona donde han sido encontradas, ya que en la mayoría de hallazgos se había visto que las tumbas habían sido previamente saqueadas.
Fuente: BBC
En 1828 fue encontrada la tumba de la princesa Ahmose, hija del faraón Seqenenra Taa y su esposa Sithut, la cual murió mientras reinaba Ahmose I.
Denominada como tumba QV47, fue hallada por John Gardiner Wilkinson, aunque sería Champollio y Rosellini quienes la identificaron un año después.
La tumba había sido saqueada en la antigüedad. Aún así, se encontró un rollo de cuatro metros de tejido de lino de 1,5 de ancho, en el que está dibujado «El libro de los muertos», la copia más antigua que ha llegado a nuestras manos.
Amosis I fue el faraón fundador de la Dinastía XVIII del Imperio Nuevo de Egipto. Su momia fue hallada en en 1881 en la tumba DB320. Estaba ubicada junto a Deir el-Bahari, en la necrópolis de Tebas, frente a Luxor.
Los arqueólogos creen que su tumba también fue víctima del saqueo ya que además de haber sido trasladada, al desenvolver la momia se dieron cuenta de que su cabeza estaba separada del cuerpo y su nariz aplastada.
Ahmose-Inhapi fue una princesa y reina de finales de la decimoséptima dinastía del Antiguo Egipto. Su momia, que resulta impresionante de ver, es mencionada en «El libro de los muertos» (propiedad de su hija).
Actualmente se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo.
Fue el segundo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Los arqueólogos creen que es el auténtico fundador del Valle de los Reyes, ya que fue un monarca muy alabado por los constructores y adorado durante muchos años por los artesanos y constructores de tumbas de Deir el-Medina. Pero es algo que aún no se ha demostrado.
Su momia fue hallada en el escondrijo DB320.
Fue la mujer que más tiempo estuvo en el trono de las «Dos Tierras». Su momia fue identificada en 2005, aunque los restos mortales de la reina faraón ya estaba en manos de los arqueólogos desde hacía un siglo.
No obstante, no fue presentada al público hasta 2007, ya que hubo muchas dudas en cuanto a su identificación.
Lo más curioso, es que antes de su momia se encontró su hígado y un molar con una sola raíz. Esto fue clave para su identificación.
Masaharta fue Sumo sacerdote de Amón en Tebas, de c. 1054 a 1046 a. C.; coetáneo de la dinastía XXI de Egipto.
Su momia fue descubierta en el escondrijo DB320, situado en Deir el-Bahari.
Nedjmet fue una de las momias halladas en el escondrijo de Deir el-Bahari.
Lo que más llama la atención de la momia de esta anciana, es que fue momificada con una técnica mucho más avanzada que otras momias. Llevaba ojos artificiales con el fin de darle más realismo, los cuales fueron confeccionados con piedras blancas y negras bajo los párpados.
Además, se encontró serrín entre los vendajes, cuyo fin era darle más volumen corporal y que se pareciese más a quién era cuando vivía.
Ramsés II fue el tercer faraón de la Dinastía XIX de Egipto, que gobernó unos 66 años, desde 1279 a. C. hasta 1213 a. C. Es también uno de los más célebres de nuestro tiempo, ya que se conservan muchos vestigios de su reinado.
Su momia fue descubierta en 1881 y está muy bien conservada.
Es imposible realizar este paseo sin nombrar a Tutankamón, una de las momias más conocidas de Egipto.
La momia fue encontrada en el Valle de los Reyes en 1922 por el británico Howard Carter, constituyendo uno de los descubrimientos arqueológicos más sensacionales de la historia de la egiptología, debido a la gran riqueza arqueológica encontrada.