Imagina que un día vas al Museo del Prado. Estás allí, deslizándote por sus pasillos como si fueras un experto en Historia del Arte. Y de repente, sucede algo extraño. Te quedas mirando fijamente un cuadro mientras que la tez de tu piel se vuelve cada vez más blanquecina. Mueves la cabeza de medio lado y deslizas un poco sobre tu nariz tus gafas de pasta. No hay duda: eres tú. Y allí estás, colgado en la pared de un museo como si fueses un recuerdo de valor incalculable de la historia.
Es cierto que encontrarte con tu doble en el cuadro de un museo es algo que le puede pasar a cualquiera pero, reconozcamos que no es una situación muy frecuente. No obstante, estas personas que verás a continuación han tenido la suerte de encontrarse con su cara en célebres obras de arte.
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…
Un delfín solitario del Mar Báltico ha sido grabado hablando solo, lo que lleva a…
Un nuevo estudio traza una espectacular explosión de 100 millones de años en las señales…
Durante la llamada Crisis de Salinidad del Messiniense, el nivel del mar Mediterráneo era alrededor…
Ya sea rojizo, cobrizo o anaranjado, el cabello rojo seguirá formando parte de nuestra diversidad…