Las capacidades físicas y cognitivas de las personas mayores han mejorado sustancialmente en las últimas tres décadas según un estudio comparando dos generaciones de ancianos en Finlandia.
Un estudio realizado en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud de la Universidad de Jyväskylä, Finlandia, ha comparado el rendimiento físico y cognitivo de las personas de hoy en día entre 75 y 80 años con personas que tenían la misma edad en la década de 1990.
El resultado no deja lugar a dudas: los ancianos actuales son más jóvenes. Entre los hombres y mujeres de 75 a 80 años que participaron en el estudio, la fuerza muscular, la velocidad al caminar, la velocidad de reacción, la fluidez verbal, el razonamiento y la memoria de trabajo son hoy en día significativamente mejores que en las personas de la misma edad que habían nacido 28 años antes. Sin embargo, en las pruebas de función pulmonar no se observaron diferencias.
Las mejoras físicas se pueden explicar en parte por una mayor actividad física y un mayor tamaño corporal (masa muscular). En el caso de las diferencias en el rendimiento cognitivo, la explicación de los investigadores es el acceso a una mejor y más larga educación.
Hay previsiones de vivir más años con buena capacidad funcional tanto física como mental.
Según Matti Munukka, una de las investigadoras autoras del estudio, en estos 28 años “ha habido muchos cambios favorables. Entre ellos se incluyen una mejor nutrición e higiene, mejoras en la atención de la salud y el sistema escolar, un mejor acceso a la educación y una mejor vida laboral».
Esto indica que no solo está aumentando la esperanza de vida, sino que también hay previsiones de vivir más años con buena capacidad funcional tanto física como mental. Se trata de una investigación única, ya que hasta ahora no se había realizado una comparación entre diferentes épocas.
Los datos de la primera cohorte se recogieron entre 1989 y 1990, correspondientes a 500 personas nacidas entre 1910 y 1914. Los datos de la segunda cohorte se recogieron entre 2017 y 2018 y comprendían 726 personas nacidas en 1938 o 1939 y 1942 o 1943. En ambas cohortes, los participantes fueron evaluados a la edad de 75 u 80 años.
Los “resultados también indican un cambio en el concepto de vejez en el futuro próximo. “Entre la población que envejece, se producen dos cambios simultáneos: la continuación de los años saludables a edades más altas y un mayor número de personas muy ancianas que necesitan cuidados externos”, afirman los autores.
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