Practicar un discurso delante de una audiencia virtual disminuyó los pensamientos catastróficos y los miedos de los pacientes con ansiedad al hablar en público
El miedo a hablar en público es un tipo de ansiedad social muy frecuente. Puede ir desde un miedo leve que produce nerviosismo, hasta un miedo más grave que paraliza por completo a la persona y le produce una sensación de pánico.
Las personas que sufren este tipo de ansiedad tratan de evitar las situaciones en las que tienen que hablar en público, hasta el punto de afectarles en su vida cotidiana. La terapia cognitivo-conductual es el tipo de tratamiento psicológico que habitualmente se usa en estos casos. Un nuevo estudio sugiere que la tecnología de realidad virtual (RV) puede también ayudar en el proceso de superación de la ansiedad.
En el estudio realizado por la Universidad de Estocolmo participaron 20 pacientes de clínicas psicológicas con ansiedad relacionada con hablar en público. Primero, los participantes se sometieron a sesiones de terapia en las que practicaron diferentes técnicas de habla. En la segunda parte del estudio, se les puso a cada uno unas gafas de realidad virtual en la que se recreaba una sala llena de personas, y tenían que hacer un discurso.
Imagen de lo que veían los pacientes cuando se ponían las gafas de RV. Fuente: tandfonline
Con una sola sesión de tres horas de realidad virtual los participantes experimentaron una disminución muy significativa de la ansiedad al hablar en público.
La situación recreada por realidad virtual se podía personalizar según las características y dificultades de cada participante. Tanto el estado de ánimo de la audiencia como su comportamiento cambiaron según la persona. Después del discurso, los participantes podían reproducir su actuación para ver cómo lo habían hecho.
Tras las sesiones de realidad virtual los participantes vieron disminuir su miedo a que las personas que les escuchan tengan un pensamiento negativo sobre ellos
Una de las características de las personas con miedo a hablar en público es tener expectativas de creencias catastróficas, como que les suceda algo vergonzoso durante su exposición y la gente se ría de ellos, o que las personas que les escuchan tengan una visión muy negativa de ellos y de sus habilidades debido a su intervención. Estos pensamientos catastróficos también se redujeron con las sesiones de realidad virtual.
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