El 85% de los vehículos que circulen por las carreteras en 2035 seguirán teniendo un motor de combustión, según José María Terol, CEO de la marca en España. Este dato es el que ha llevado a Mazda a desarrollar una tecnología de gasolina, llamada Skyactiv, que ofrece ventajas sobre los diésel en términos de partículas, eficiencia y contaminación.
Se trata de una mecánica en la que la ignición se produce por compresión, como en los de gasóleo. El sistema se combina con un pequeño motor de hibridación que contribuye a reducir los consumos en un 30%. Menos de cuatro litros de combustible a los 100 km en un motor 2.0 de 190 CV es un ejemplo de ello. En fase de homologación, se verá por primera vez en el Mazda3 que se pondrá a la venta en 2019. Tras ello, la marca tendrá como uno de sus objetivos lanzar el primer híbrido enchufable en 2021 porque, como dijo Terol, “quien diga que sabe lo que va a pasar dentro de veinte años, miente”.