Esta semana se dio a conocer un nuevo deporte. Lo juegan seis contra seis, el campo tiene unas dimensiones similares a las de fútbol sala y se juega sobre hierba y con un balón de rugby. Hasta ahí, nada de extraño. Lo que hace diferente al SpeedGate (puertas rápidas en inglés) es que ha sido concebido por una inteligencia artificial. Creado por AKQA, la IA ha aprendido las reglas de 400 deportes “reales” y los ha combinado para desarrollar Speedgate, que podría resumirse como una combinación extraña de fútbol y rugby, con un toque de Quidditch.
Las reglas son sencillas. El terreno tiene tres porterías o puertas. Una en cada extremo y la restante en el centro del campo. Esta última está rodeada por un círculo de cal dentro del cual no pueden entrar los jugadores. Dos equipos de seis jugadores (tres atacantes y tres en defensa) se pasan el balón usando los pies o las manos. El objetivo es marcar en una de las puertas del extremo opuesto, pero para ello el balón debe, primero, pasar a través de la puerta central.
El SpeedGate fue una de las tantas ideas de AKQA y, en rigor de verdad, la más acertada. Algunas de las que no pasaron la criba fueron el parkour submarino, un juego que consistía en lanzar un frisbee o disco que explotaba y otro en el que los jugadores se pasaban un balón, haciendo equilibrio sobre una cuerda…atada a dos globos aerostáticos.
La IA no solo se encargó de las reglas de SpeedGate, también diseñó varios logos del deporte, basándose en logotipos de los deportes reales. El objetivo del juego no es crear una federación ni aspirar a formar parte de los Juegos Olímpicos, simplemente evaluar la comprensión de una tecnología, como la IA, sobre lo que puede ser divertido y posible…sin ser peligroso.