Un nuevo análisis del Instituto de Internet de Oxford (OII), predice que en cincuenta años es posible que los muertos superen a los vivos en Facebook, sin duda algo que abre el debate sobre nuestra herencia digital.
El análisis vaticina que, según los niveles de usuarios de 2018, al menos 1.400 millones de miembros morirán antes de 2100. En este escenario, los muertos podrían superar a los vivos en 2070. Si la red social más grande del mundo continúa expandiéndose al ritmo actual, sin embargo, el número de usuarios fallecidos podría alcanzar los 4.900 millones antes de finales de siglo.
«Estas estadísticas dan lugar a nuevas y difíciles preguntas sobre quién tiene derecho a todos estos datos, cómo deben manejarse en el mejor interés de las familias y amigos de los fallecidos y su uso por parte de los historiadores futuros para entender el pasado», dijo el autor principal, Carl Öhman, doctorando en la OII.
«A nivel social, acabamos de comenzar a hacer estas preguntas y tenemos un largo camino por recorrer. La gestión de nuestros restos digitales afectará a todos los que usan las redes sociales, ya que todos nosotros algún día falleceremos y dejaremos nuestros datos. pero la totalidad de los perfiles de usuarios fallecidos también equivale a algo más grande que la suma de sus partes. Es, o al menos se convertirá, en parte de nuestra herencia digital global».
El coautor David Watson, explicó: «Nunca antes en la historia se ha reunido un archivo tan vasto de comportamiento humano y cultura en un solo lugar. El control de este archivo será, en cierto sentido, el control de nuestra historia. Por ello es importante que nos aseguremos de que el acceso a estos datos históricos no se limite a una sola empresa con fines de lucro. También es importante asegurarse de que las generaciones futuras puedan usar nuestro patrimonio digital para comprender su historia».
Los investigadores opinan que Facebook debería invitar a historiadores, archivistas, arqueólogos y éticos a participar en el proceso de gestionar el vasto volumen de datos acumulados que dejamos cuando fallecemos sus usuarios. No se trata solo de encontrar soluciones que sean sostenibles para el próximo par de años, sino por muchas décadas.