El globo ocular tiene un potencial eléctrico constante, incluso cuando nuestros ojos están cerrados o nos hallamos en total oscuridad. Cuando movemos los ojos para mirar alrededor o parpadear, el movimiento se puede medir en el potencial eléctrico. Un equipo de científicos ha utilizado esta característica para crear unas lentillas que detectan las señales asociadas con ciertos movimientos y cambian la distancia focal. Esto permite usuario acercar y alejar la imagen usando simples movimientos oculares.
Los autores del estudio, publicado en Advanced Functional Materials, y liderados por Shengqiang Cai, midieron las señales electrooculográficas creadas por los movimientos oculares (mirar hacia arriba, abajo, izquierda, derecha, parpadeo, doble parpadeo) y luego hicieron una lentilla que respondía a esos movimientos.
Así, al activarse por un parpadeo doble, la lente cambia de un modo de visión cercana a un modo de visión a distancia. Dentro de cada modo, la lente puede moverse siguiendo la dirección de los movimientos oculares. El principio de funcionamiento es “sencillo”: un conjunto de electrodos se extienden a través de las lentillas y actúan como músculos. La lentilla está compuesta de capas de polímero electroactivo diseñadas para expandirse cuando reciben una señal eléctrica del ojo.
Los científicos esperaban que esto ayudara en prótesis visuales, lentes ajustables y robótica remota.