¡Que alguien detenga a ese robot! debían exclamar los peatones que se cruzaron en su camino con Promobot, un robot que se escapó de un laboratorio de Pern (Rusia) en un descuido de sus cuidadores. Pero, con ansías de ver mundo, el robot llegó a recorrer 50 metros antes de quedarse sin batería.
El problema es que no lo hizo educadamente por la acera, sino que se lanzó a la carretera y obligó a la policía a cortar el tráfico.
Según explica la BBC, el robot está pensado para que interactúe con seres humanos, pueda dar instrucciones o responder a preguntas. Aunque lo cierto es que su auténtico fin es difundir anuncios a través de sus altavoces (pobre).
Algunos afirman que «la fuga» ha sido simulada y pensada como campaña de marketing. Sea como sea, al menos el robot ha podido ver algo más de mundo y conocer a más gente que sus habituales compañeros de publicidad. Así ya no pensará que todos somos iguales. Bien por él.
Redacción QUO
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