Nos guste más o menos, la moda de los selfies ha venido para quedarse. Ya ni tan siquiera sentimos vergüenza ajena cuando vemos a alguien en la calle con el dichoso palito. Ya ni tan siquiera nos extraña que los científicos se encierren en sus laboratorios hasta encontrar el secreto del autorretrato perfecto. Y nosotros pensando toda la vida que era un seis y un cuatro.
Bromas aparte, un equipo de la Universidad de Princeton capitaneado por Ohad Fried, está desarrollando una herramienta que permitirá corregir ángulos y distancias en tus selfies. Otro estudio reciente aseguraba que en este tipo de imágenes salimos mucho más feos que de costumbre, lo que se debe a que no tenemos brazos de dos metros para adaptar mejor la distancia de la cámara y el grano de tu nariz no quede en primer plano. Además de arte la nariz más grande, las orejas más pequeñas y la frente inclinada (por no hablar de las espantosas ojeras). De ahí que Fried pensase que era necesario una solución para que la gente pudiera disfrutar de su ración de ego de una forma más profesional.
La herramienta permite corregir el ángulo desde dónde se toma la imagen así como ampliar la distancia para que el sujeto no aparezca tan cerca. La idea de Fried ha resultado de lo más original para el regalo de Google, que le ha apoyado con una beca postgrado.
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Fuente: eurekalert.org
Redacción QUO
