Gracias a una petición popular, el Parlamento de Cataluña prohibió las corridas de toros el 28 de julio de 2010. Una decisión que anuló el Tribunal Constitucional en el mes de octubre del pasado año. A pesar de ello, el toreo se ha granjeado grandes enemigos ante la alegación indiscutible de maltrato animal. Y las nuevas generaciones no están interesadas tanto como antaño en esta práctica que algunos llaman arte.
Con este escenario en mente, muchos se preguntan qué hacer con las plazas de toros, especialmente con las históricas como la Monumental de Barcelona, que en los últimos años ha recibido más conciertos, espectáculos circenses y deportivos o mítines políticos que visitas de diestros.
A Frederick Ajjoub, un arquitecto que estudia un Máster en la ciudad condal, se le ha ocurrido una curiosa y original idea: convertir el espacio de albero en una base para espectáculos de drones. La idea es tocar lo menos posible la estructura original y adaptarla a los nuevos tiempos. Según las propias palabras de Ajjoub: «La misión del arquitecto consiste en buscar un delicado equilibrio entre diseño y funcionalidad. Este proyecto es un desafío que pretende unir la historia con el futuro de los robots».
[image id=»87631″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Su idea es que las plazas de toros se conviertan en espacios para «espectáculos y carreras de drones, pruebas de prototipos, talleres y concursos«. Sin duda habría una lucha sobre la arena, pero sería mucho menos sangrienta que la actual.
Su idea es ubicar, por encima de la arena, múltiples anillos y pistas de aterrizaje, unidas por rampas y pasarelas, anillos giratorios parcialmente cubiertos que sirvan como plataformas de lanzamiento y hangares para máquinas más pequeñas que permanezcan en reposo o cargando sus baterías. Valora como posibles socios a Amazon, Uber y DHL.
El arquitecto ha compartido su obra en Internet, incluso el diseño 3D, con el fin de crear un lugar de discusión que permita mejorar el prototipo.
Fuente: popsci.com
Redacción QUO
