Al grafeno se le bautizó como el material del futuro. Y del futuro sigue siendo porque, de momento, sus aplicaciones prácticas no acaban de concretarse.

Pese a ello, el carismático magnate Richard Branson no duda en apostar por este material, y ha anunciado su intención en invertir en un proyecto para fabricar aviones de grafeno.

El polifacético multimillonario aspira así a colaborar en la lucha por la conservación del medio ambiente. Branson ha explicado que el grafeno es un material más fuerte y liviano que la fibra de carbono, lo que haría que los aviones fabricados fuesen muchísimo más ligeros, facilitando así un ahorro en combustible realmente sustancioso.

Branson espera que el primer prototipo esté listo en 2027, aunque quizás la fecha sea un tanto apresurada. No hay que olvidar que el principal impedimento para la implantación del grafeno son los altos costes que conlleva producirlo y, de momento, no parece que ese horizonte vaya a cambiar.

Fuente. Telegraph.

Vicente Fernández López