Como si estuviera haciendo una tabla de ejercicio semanal de crossfit, el robot Atlas de Boston Dynamics se atreve con saltos verticales, giros y hasta una voltereta hacia atrás que ha llamado mucho la atención en la redes. Eso sí, los usuarios que han visto este vídeo muestran sorpresa y a la vez cierto miedo y desconfianza sobre cómo las máquinas están aprendiendo en tiempo récord a hacer cada vez más acciones y a funcionar de una forma que resulta tan natural, como si realmente fueran humanos, incluso marcando sus movimientos con cierta chulería.
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Boston Dynamics es una empresa que nació del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), fue comprada posteriormente por Alphabet (Google) y luego vendida a la compañía japonesa Softbank. Un largo camino en el que ha perfeccionado cada vez más su tecnología para crear movimientos muy parecidos a los humanos o incluso los animales. El robot usa una serie de sensores en su cuerpo y en las piernas para mantener el equilibrio y se ayuda de sensores estéreo y LIDAR para evitar tropezar con obstáculos. Eso sí, aunque le faltaría una cara, las habilidades de movimiento que tiene son impresionantes. Mucho mejores incluso que las que nos mostraron en febrero de 2016.
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Dentro de su familia se encuentra dos perros: uno de ellos es Big Dog, un robot de cuatro patas que puede escalar terrenos complicados con barro y escombros y llegar a llevar en su lomo hasta 150 kilos de peso. Pero este modelo no tiene nada que ver con el nuevo que acaban de lanzar y del que irán dando más detalles: Spot Mini. Otro robot que resulta «terroríficamente» adorable.
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Ahora solo os planteamos esta cuestión: ¿deberíamos preocuparnos?
Alberto Pascual García
