En el futuro, las multas de tráfico probablememente no nos las ponga ningún ser humano. Ford acaba de presentar la patente para diseñar un coche de policía autónomo, cuya función será identificar a los coches infractores, tomar una foto de su matrícula, y ordenar al vehículo que se detenga, para notificarle al conductor que acaba de ser multado.
La novedad es que el vehículo no irá tripulado, y será controlado por inteligencia artificiar. El prósito es que el código informático que dirige al vehículo tenga capacidad de aprendizaje para, gracias a la experiencia, detectar cada vez más tipos de infracciones.
Por supuesto, al ciudadano de a pie le va a dar igual que la multa se la ponga una persona o una máquina. El mal rato ya no se lo quita nadie. Pero, con un agente de carne y hueso siempre cabía la posibilidad de darle alguna excusa (cierta o no),y que tras oírla tuviese consideración con nosotros. Pero sospechamos que las máquinas serán más implacables.
Vicente Fernández López
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…