Siempre se ha dicho que la sauna tiene enormes beneficios para la salud. Y, ahora, un estudio realizado conjuntamente por las universidades del este de Finlandia, de Leicester, Cambridge y Atlanta, revela que entre ellos está el de reducir el riesgo de sufrir un infarto. La investigación se realizó con más de mil hombres y mujeres finlandeses de edades superiores a los 50 años.
Los voluntarios fueron divididos en tres grupos: el de quienes solo iban a la sauna una vez por semana, quienes lo hacían entre dos y cuatro, y los que iban entre cuatro y siete. Durante los quince años que ha durado el estudio, los investigadores analizaron la evolución de la salud de dichas personas.
Y los resultados revelaron que cuanto más se iba a la sauna, más disminuía el riesgo de sufrir un infarto. Dicho riesgo era un 14% inferior en aquellos que iban entre dos y cuatro veces, con respecto a quienes solo lo hacían una. Pero era hasta un 67% menor en quienes iban cuatro o más veces.
Estudios previos ya habían revelado que la sauna también tiene otros efectos beneficiosos, como reducir la presión arterial y fortalecer el sistema inmune, además de mostrar un impacto positivo sobre el sistema nervioso de las personas.
Fuente: EurekAlert.
Vicente Fernández López