Un estudio médico holandés ha sido paralizado tras la muerte de 11 bebés recién nacidos. El ensayo buscaba reforzar el crecimiento de los nonatos en mujeres con placentas poco desarrolladas a través del medicamento sildenafil, vendido bajo la marca Viagra.
Esta pastilla sirve para dilatar los vasos sanguíneos fomentando la erección masculina o como control de la presión arterial. Los expertos pensaron que también reforzaría el crecimiento de la placenta. Sin embargo, no contaban con que uno de los efectos secundarios afectaría a los vasos sanguíneos de los pulmones de los recién nacidos, provocándoles una presión excesiva que los podría llevar a la muerte.
El estudio se inició en 2015 con 183 mujeres en estado de gestación. 93 tomaron Viagra y 90 un placebo. 17 de los bebés nacidos en el primer grupo presentaron problemas pulmonares, de los cuales 11 murieron. Tan solo 3 del segundo experimentaron complicaciones. Aunque los expertos indican que aún debe realizarse una investigación en profundidad, se teme que pueda haber más vidas en peligro.
Los ensayos se realizaron también en Inglaterra, cuyas autoridades sanitarias llegaron a la conclusión de que el sildenafil no tenía ningún efecto positivo y que incluso podría poner en riesgo la salud de los pacientes. Canadá está inmersa en un proyecto similar, por lo que ya ha sido advertida de las posibles consecuencias del tratamiento. El de Holanda, que ya se ha paralizado, pretendía durar hasta 2020 e involucrar a más de 300 pacientes.
Redacción QUO