Los primeros fueron los expertos del Real Instituto de Tecnología de Suecia. Ellos fueron los que anunciaron un sistema para producir madera ópticamente transparente y que podría servir como un sustituto viable para el vidrio como material de construcción de ventanas y paneles solares. De acuerdo con el estudio, publicado en American Chemical Society, se utilizó un proceso químico para extraer la lignina de la madera. El tratamiento la dotaba de un color blanco y luego se añadía un polímero para aumentar la transparencia óptica del material. Si bien es cierto que no es igual al cristal, sí deja pasar un 85% de la luz. Pero también tiene otras ventajas.
Estas fueron descubiertas por ingenieros de la Universidad de Maryland que en otro artículo publicado en Advanced Energy Materials,demostraron que las ventanas de madera transparente podrían proporcionar luz de modo más uniforme y con una mejor eficiencia energética que el vidrio ya que proporciona un mejor aislamiento térmico y permite que entre casi tanta luz como el cristal, al tiempo que elimina los reflejos.
“Es muy transparente, pero aún así permite un poco de privacidad – asegura Tian Li, autora principal del estudio en un comunicado de la universidad –, ya que no es completamente translúcida. También descubrimos que los canales de la madera transmiten la luz con longitudes de onda de todo el rango de la luz visible, pero que bloquea las longitudes de onda que llevan calor”. Otra ventaja es que debido a su composición y al tratamiento posterior, la madera transparente tiene un efecto que los expertos llamaron neblina que mantiene la luz atrapada entre las células de la madera más tiempo, convirtiéndolo en una muy buena opción para paneles solares.
Otra ventaja clave de la madera transparente es una mayor capacidad de resistencia que el vidrio gracias a su estructura. Lo cual suena lógico, lo que sí es sorprendente es que este material conserva las vetas internas propias de la madera, pero gracias al tratamiento y al corte a lo ancho, las vetas dirigen la luz del sol. Mientras en una casa con ventanas de cristal, el ángulo en el que brilla la luz a medida que se mueve el sol, va cambiando, en las casas que tengan madera transparente, los canales internos de la madera dirigirán la luz siempre al mismo sitio.
«Esto significa – aclara Li – que un gato no tendría que levantarse de su agradable siesta al sol cada pocos minutos y buscar el reflejo. La luz del sol se quedaría siempre en el mismo lugar. Además, la habitación se iluminaría de manera más equitativa en todo momento”. El uso de polímeros hace de esta madera resistente al agua sin que se pierde la facilidad para trabajarla y el proceso se puede llevar a cabo en maderas de cualquier tamaño. El problema es encontrar un sistema que no le quite transparencia pero sí la haga ignífuga.
Juan Scaliter
