Exposición

En realidad, te están mirando 37 personas a la vez. La nariz de un agente inmobiliario de Berlín, los ojos de un consejero de banca de Frankfurt, la garganta de un banquero vienés… © Hans Weishäupl

Él mismo se apodó “el hombre de acero”. Sin embargo, Hans Weishäupl intenta demostrarnos que era un hombre de carne y hueso. Al igual que todos los “malos” de este libro.© Hans Weishäupl

Las personas cuyos rasgos componen los retratos son siempre del mismo origen étnico que los dictadores. Incluso los ojos claros que aquí exibe el expresidente de Zimbabwe pertenecen a alguien de raza negra. © Hans Weishäupl

Los modelos que han participado en estos “collages” fueron fotografiados en Hamburgo, Munich, Viena, Dresde, Frankfurt, Berlin, Amsterdam, Moscú, Belgrado, Londres, Barcelona, París y Milán. © Hans Weishäupl

Así surgió esta obra de 120 páginas. Pretende recordarnos que la crueldad es cosa de todos.