Elegir el motivo. Champollion
Lo primero que hay que hacer es elegir el motivo que queremos representar. Y en este caso, nada más pertinente (y complicado) que el nombre del sabio francés que fue la pieza clave para descifrar los jeroglíficos egipcios. El segundo paso: diseccionar el motivo elegido en varias partes.
Tercer paso
Champú + (mi-)llion; o, hablando en cristiano, un millón “in inglish”.
Tiene un pequeño problema: ¿Cómo cuestionarlo? La pregunta que debemos hacer: Se puede optar por una formulación que ayude a resolverlo, como “famoso egiptólogo francés”, o por un planteamiento mucho más ambiguo y que genere desconcierto: “Personaje de lo más pertinente en este reportaje”.