10 grandes misterios que habrá que resolver en 2016

La sonda Cassini ha revelado que bajo la superficie helada de Encelado, una de las lunas de Saturno, hay un gigantesco océano que ocupa toda la extensión de este cuerpo celeste. Ahora, el reto es averigar si esa inmensidad acuática alberga alguna forma de vida.

Los científicos descubrieron una nueva estrella llamada KIC 8462852. Lo extraño es que parpadea de una forma impredecible, lo que significa que hay algo frente a ella que tapa la luz.

El hallazgo motivó que un científico del SETI planteara (con muchísimas reservas) que tal vez podría ser el indicio de la existencia de una megaestructura espacial fabricada por extraterrestres.

La mayoría de los científicos ya han rechazado semejante hipótesis. Consideran que lo que impide el paso de la luz de dicha estrella puede ser una acumulación de restos de cometas destruídos. Pero es solo eso, otra hipótesis más. La auténtica causa sigue siendo un enigma.

Hasta trece barcos fantasmas aparecieron este año frente a las costas de Japón. Todos ellos con sus tripulaciones muertas, sumando un total de veintiún cadáveres en avanzado estado de descomposición. En el casco de una de estas naves podía leerse el rótulo Ejército Popular de Corea del Norte. Eso ha hecho sospechar quer podría tratarse, o bien de refugiados que trataban de huir del país asiático, o de pescadores que abastecían a las fuerzas armadas de dicho país. El enigma sigue siendo: ¿Por qué y cómo murieron?

Hasta tres bolas de color negro calleron en los campos de Calasparra, en Murcia. Están hechas de fibra de carbono y se trata evidentemente de basura espacial, pero ¿de dónde proceden realmente? Se especula con qué podrían pertenecer a los depósitos de combustible o a los sistemas de propulsión de algún cohete.

Tales siglas sirven para designar a otro misterioso fragmento de basura espacial que la NASA detectó en noviembre a punto de entrar en la atmósfera para caer sobre nuestro planeta. Y decimos misterioso porque, a día de hoy, sigue sin saberse de qué se trataba y donde cayó realmente.

Fue el gran enigma del año 2014. El vuelo 370 de Malasya Airlines desapareció tras despegar de Kuala Lumpur, cuando volaba rumbo a Pekín.

Y el misterio se reavivó en 2015 cuando, en el mes de julio, aparecieron en las costas de Isla Reunión, en el Océano Índico, varios restos que pertenecían a dicho vuelo. Pero, ¿cómo llegaron hasta un lugar tan alejado de su ruta? ¿Fueron arrastrados por las corrientes? ¿O el avión fue desviado en pleno vuelo?

Nada menos que 120.000 antílopes aparecieron muertos en la taiga de Kazajistán. Una auténtica tragedia, ya que se trata de un tercio de toda la población mundial de esta especie. En principio se pensó que la matanza se debía a la acción de dos patógenos letales, la Pasteurella y la Clostridia, pero los análisis posteriores demostraron que tal hipótesis no era cierta. La auténtica causa sigue siendo un enigma sin resolver.

El país aisático se ha coronado como el lugar más misterioso de 2015. Y es que a la matanza de antílopes, hay que sumar el hallazgo gracias a Google Earth de  unos enigmáticos jeroglíficos dibujados en el suelo del desierto, que recuerdan a las líneas de Nazca.

Estábamos todos tan fascinados por este enclave megalítico, que jamás se nos habría ocurrido pensar que bajo el suelo se podía ocultar algo aún más fascinante. Pero, gracias al uso de los más modernos radares, un equipo de científicos ha descubierto que podría existir otro complejo megalítico cinco veces mayor, formado por hasta noventa dólmenes.

Hasta la fecha, la versión oficial era que la famosa criptomoneda había sido creada por alguien llamado Satoshi Nakamoto. Dicho nombre sonaba a seudónimo, aunque nadie sabía quien se ocultaba detrás de él. Pero, el pasado noviembre, la revista Wired reveló que la persona en cuestión podría ser un australiano llamado Craig Wright. El propio Craig lo ha reconocido, pero aún persisten muchas dudas sobre si esta historia es cierta o no.