Todos los años, a mediados del mes de febrero, tiene lugar un espectáculo único al que acuden cientos de turistas en masa. Hablamos de la cascada de fuego del Parque Nacional de Yosemite. La cascada, conocida como Horsetail (cola de caballo), está ubicada en el lado este de El Capitán, una formación rocosa vertical de unos 900 metros de altura.
El fenómeno se da gracias a la unión del agua y de la luz y tienen que darse varias características para que se forme. Primero debe existir la posibilidad de que haya una cascada, cuestión que facilita la nieve. Si no ha nevado demasiado, es probable que nuestros ojos no puedan disfrutar de los 480 metros de altura que tiene esta cascada. Las temperaturas deben ser cálidas con el fin de que la nieve se derrita y permita que el agua fluya por la cara este de El Capitán.
Para que el increíble color fuego aparezca, se necesita también que no haya nubes, ya que estas podrían impedir la iluminación del Horsetail. Por último, es necesario que los observadores vayan al atardecer, que es cuando la luz en este momento del año se refleja sobre la cascada.
El espectáculo dura apenas unos diez minutos y podrá observarse este 2017 entre el 15 y el 26 de febrero.
Fuente: yosemitefirefall.com