Además de atrapar el calor en la atmósfera terrestre, una nueva investigación sugiere que los gases de efecto invernadero están eliminando las nubes del cielo, lo que podría acelerar drásticamente el ritmo del calentamiento global durante el próximo siglo.
A medida que el carbono se acumula en la atmósfera, rompe las conocidas como stratocumulus o nubes estratocúmulos que ayudan a enfriar el planeta. Este tipo de nubes cubren el 20% de los océanos de latitudes bajas y son especialmente frecuentes en los subtrópicos. Su sombra bloquea grandes porciones de la superficie terrestre de la luz solar, lo que contribuye a enfriar el planeta.
Pero con esas nubes fuera de la ecuación, la Tierra podría experimentar un rápido aumento de la temperatura global de hasta 8ºC, según las conclusiones de una investigación publicada en Nature Geoscience.
“Esta investigación apunta a un punto ciego en el modelado climático – explica Tapio Schneider, líder del estudio, en un comunicado – . Y los resultados muestran que las consecuencias producirían un cambio climático verdaderamente devastador».
Específicamente, los nuevos cálculos muestran que una vez que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcancen aproximadamente 1.200 partes por millón (PPM), las nubes desaparecerán y el mundo se calentará rápidamente, imitando el histórico evento de extinción masiva de hace 56 millones de años conocido como Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (MTPE o PETM en inglés).
Actualmente estamos en aproximadamente 410 PPM, pero debido a la dependencia actual de los combustibles fósiles, nuestra atmósfera puede alcanzar el umbral de 1.200 PPM antes de fin de siglo.
Si la temperatura global aumenta solo cuatro grados, lo suficiente como para limitar aún más la cantidad de nubes que se forman en todo el mundo, significaría “la destrucción de los arrecifes de coral del mundo, la pérdida masiva de especies animales y fenómenos meteorológicos extremos catastróficos – concluye Michael Mann, experto en cambio climático, en una entrevista – . Significaría el fin de la civilización humana en su forma actual”.
Juan Scaliter