Cualquier animal terrestre de nuestro tamaño necesita un esqueleto mineralizado para no desparramarse. Nuestras osamentas proceden en última instancia de una raspa de pescado. Cuando nuestros antepasados con aletas salieron del agua, ya disponían de huesos bien sólidos; de lo contrario, la Tierra estaría poblada de seres blandos y agusanados. Es probable que el hueso sea un tejido tan antiguo como los peces. Su esqueleto estaba formado por cartílago (como el de los actuales tiburones y rayas). Pero el hueso ya estaba presente desde el principio en forma de duras placas, formando una armadura en mosaico. Por suerte, el tejido óseo es un material multifuncional, y los peces pronto descubrieron nuevas aplicaciones: dientes, escamas, densos esqueletos… Los mamíferos nos aprovechamos de toda esa variedad sin añadir nada más basado en el hueso. Salvo, quizá, los cuernos…
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…