Una de las claves está en cómo rebotan las ondas en él. Por ejemplo, los científicos saben que el asteroide conocido como Psyche está compuesto en gran parte por metal gracias a que han medido este parámetro y han comparado los resultados con los de otros cuerpos celestes. También han analizado lo rápido que se calienta y se enfría. Ahora, la NASA quiere mandar una nave para medir cómo varía la gravedad en la superficie del asteroide, junto a instrumentos que revelen directamente la composición de su suelo.