Este fin de semana llega una nueva lluvia de estrellas: la de las Dracónidas, que según anuncian los astrónomos, será una de las más intensas de la década y llegarán a registrar una actividad que será siete veces superior a la que se registrada el pasado mes de agosto por las perséidas. Esto ocurre porque nuestro planeta se dispone a atravesar la región de los meteoros Dracónidas, generando una lluvia cuya magnitud genera cierta incertidumbre entre los astrónomos.
Será mañana 8 y el domingo 9 de octubre cuando podremos disfrutar de esta lluvia de meteoritos. Según los expertos, aunque son difíciles de ver, la lluvia de Dracónidas se observará mejor desde el hemisferio norte, debido a que su radiante pasará cerca de la constelación de Draco. En Cánada, Europa o Medio Oriente, se verá con mayor claridad. Si quieres disfrutarlas, los astrónomos recomiendan hacerlo sin ninguna clase de atrezzo, es decir, a simple vista y sin telescopios.
Sin embargo, a pesar del revuelo ocasionado por la constelación del Dragón, la NASA ha anunciado que las Dracónidas podrían dañar los satélites que están orbitando alrededor de la Tierra, debido a que la tasa prevista por algunos astrónomos alcanza la descomunal cifra de 1.000 meteoros por minuto, lo que en realidad viene a ser más una tormenta que una lluvia, lo que a su paso podría ocasionar grandes daños en la Estación Espacial Internacional o el Telescopio Hubble.
Algunos expertos creen que este año las Dracónidas podrían producir una tormenta de estrellas.
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…