La estrella de Tabby, también llamada KIC 8462852 o estrella de Boyajian, es conocida por sus destellos irregulares que, hasta ahora, han desafiado cualquier explicación por parte de los astrónomos. Una nueva investigación ha analizado 177 espectros de alta resolución desde un ángulo totalmente inexplorado y no descarta posibles señales láser procedentes de civilizaciones extraterrestres.
Para explicar sus inusuales fluctuaciones periódicas de brillo se han venido planteando todo tipo de hipótesis: un hervidero de cometas, nubes de polvo, basura espacial, un planeta gigante con anillos o incluso megaestructuras alienígenas. Ninguna de ellas ha podido explicar las variaciones en su brillo, aunque sí se ha desechado la idea de que todo fuese consecuencia de una degradación de los sensores del telescopio espacial Kepler, que dejó de seguirla en mayo de 2013.
Las nuevas observaciones en varias longitudes de onda permitieron concluir, hace un año, que las variaciones de brillo dependen del color, lo que eliminaría también la hipótesis de las megaestructuras, ya que éstas bloquearían la luz. Esta información sería más consistente con la presencia de algún tipo de material fino, como el polvo interestelar.
Los espectros más recientes de la estrella de Tabby, bautizada así en reconocimiento a la astrónoma Tabetha S. Boyaijan, primera en investigar sus destellos, se han obtenido con el telescopio APF, del Observatorio Lick. Es capaz de detectar láseres de potencia superiores a 24 MW a la distancia de la estrella. Las señales procedentes de Tabby se encuentran a unos 1.468 años luz. El artículo que detalla esta nueva investigación ha sido escrito por David Lipman, un estudiante de Princeton, y se ha aceptado su publicación en PASP (Publications of the Astronomical Society of the Pacific).