La idea de por sí, no es buena, no vamos a engañarnos. El mero hecho de comenzar una guerra en la que estuvieran implicadas unas 100 bombas o más sumiría al mundo en un largo invierno nuclear que podría durar años. La temperatura bajaría de manera alarmante y sería imposible sacar adelante las cosechas, lo que provocaría graves casos de hambruna por todo el mundo. Si solo pensamos en 5 bombas, sería algo parecido a un otoño nuclear, menos severo, pero bastante devastador. En este caso, perderíamos la lluvia, de un 20 a un 80 % según la zona del mundo, lo que también afectaría a la agricultura pudiendo llegar a perder en el camino a mil millones de personas. Así que si pensamos en que actualmente existen alrededor de 15.000 bombas en todo el mundo, la destrucción puede ser inimaginable.
Según las últimas informaciones al respecto, Estados Unidos y Rusia se reparten unas 7.000 bombas cada uno, y el resto se divide de manera más o menos equilibrada entre Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. ¿Cómo de horrible podría ser si todos los países accionaran a la vez este arsenal? El canal de Youtube Kurzgesagt – In the Nutshell se hizo esa misma pregunta y lo ha explicado en esta animación.
Según los científicos que han participado para esta «simulación», se necesitan al menos 3 bombas para acabar con cada una de las 4.500 ciudades de más de 100.000 habitantes que hay en el mundo. De esta manera, de golpe y plumazo desaparecerían unas 3 mil millones de personas de todo el mundo, cuya población se sitúa en unos 7.500 millones de habitantes.
Pero, ¿y si las juntamos todas y las explotamos en un único punto del planeta? El vídeo piensa en el Amazonas y calcula una detonación con una fuerza que superaría los 3 mill millones de toneladas de TNT, una fuerza equivalente a 15 explosiones del volcán Krakatoa, como la vivida en 1883 y que es considerada hasta la fecha la más grande de la historia.
En un solo segundo se generaría una bola de fuego de 50 km, produciendo una onda expansiva que acabaría con todo lo que hubiera a su paso en 3.000 km2 a la redonda. La explosión se escucharía en todo el mundo y provocaría unas ondas de presión que circularían por todo el mundo en las siguientes semanas. Además, la «gran seta» lanzaría hacia la estratosfera millones de toneladas de material incinerado que poco a poco iría cayendo del cielo, contaminando los campos y las ciudades que se mantuvieran en pie.
Una vez se calmase la situación, quedaría visible un «pequeño» cráter de 10 kilómetros de distancia y todo Sudáfrica ardería sin control, acabando con todo a su paso. Pero, esto no es lo peor, porque llegaría la radiación, que impediría cualquier tipo de forma de vida en cientos de kilómetros alrededor de la explosión. Mientras tanto, el resto del mundo que seguiría vivo trataría de sobrevivir en el peor invierno nuclear que alguien pudiera imaginar.
Si quieres saber lo que ocurriría si todo el uranio del mundo se juntase en una sola bomba, te recomendamos que te quedes hasta el final del vídeo.
Fuente: IFL Science