Las hienas modernas son conocidas como cazadoras y carroñeras de los ecosistemas asiáticos y africanos. Pero tiempo atrás, estos carnívoros también vagaron por un paisaje muy diferente del actual: el Ártico, durante la última era glacial. Esa es la conclusión de un estudio, publicado en Open Quaternary, sobre los primeros fósiles conocidos de hienas del Ártico.
El estudio revela que dos dientes fósiles de la edad de hielo descubiertos en el territorio de Yukon, Canadá, pertenecieron a la especie Chasmaporthetes. Se trata del primer estudio que confirma la identidad de los fósiles.
Los hallazgos llenan un vacío importante en el conocimiento vinculado a la llegada de las hienas llegaron a América del Norte. Anteriormente, los fósiles de Chasmaporthetes se habían encontrado tan al norte como Mongolia en Asia y el sur de los Estados Unidos en América del Norte, pero no en sitios intermedios.
«Se han encontrado fósiles de este género de hienas en África, Europa y Asia y también en el sur de los Estados Unidos – explica Jack Tseng, líder del estudio, en un comunicado –. Pero, ¿dónde y cómo llegaron estos animales a América del Norte? Estos fósiles comienzan a responder esas preguntas”.
Las primera hienas probablemente llegaron a América del Norte a través del estrecho de Bering, un área, que incluye Alaska y el territorio de Yukon y conecta Asia con América del Norte durante los períodos de bajo nivel del mar. Desde allí, los animales se dirigieron hacia el sur hasta México, señalan los autores.
De acuerdo con el análisis de los fósiles, es probable que los dientes tengan entre 1,4 y 850.000 años de antigüedad, pero las primeras hienas cruzaron a América del Norte mucho antes de eso, ya que los primeros fósiles de hiena conocidos en el continente, datan de unos 5 millones de años. Las hienas desaparecieron de América del Norte antes de que llegaran los primeros humanos. Aunque las razones de esta extinción, entre 1 y 0,5 millones de años atrás, siguen sin estar claras, es posible que el nicho ecológico que ocupaba este mamífero, comenzara a dominarlo el impresionante oso de cara corta u oso bulldog (Arctodus simus) un animal que alcanzaba los tres metros de altura y vivió en América del Norte hasta el final de la edad de hielo, hace unos 12.000 años.