Pese a que hemos llegado a la Luna y enviado rovers a Marte, los océanos de nuestro propio planeta aún son terra incógnita. De hecho, el 80% aún no están explorados. Y lo que hace aún más complejo que nos maravillemos con este mundo azul, es precisamente eso: el color. Bajo el mar, el agua distorsiona la luz y los colores se ven apagados, si es que acaso se ven.
Ahora la oceanógrafa Derya Akkaynak (Florida Atlantic University) y la ingeniera Tali Treibitz, de la Universidad de Haifa (Israel) han creado un algoritmo llamado Sea-thru (un juego de palabras, ya que Sea es mar, pero se pronuncia igual que el verbo ver en inglés. Y thru significa “a través”) que, básicamente, elimina el agua de las fotografías subacuáticas. De ese modo se consiguen ver todos los matices y la saturación propia de paisajes…pero en el mundo submarino.
¿Cómo funciona Sea thru? El agua dispersa la luz a diferentes longitudes de onda. Esto hace que los fotógrafos submarinos logren imágenes “desteñidas”, sin los amarillos y rojos del fondo marino.
El algoritmo de Sea thru, desarrollado a lo largo de 4 años, se utiliza en la fotografía una vez tomada. Se lleva a un ordenador y el programa calcula la profundidad y la distorsión de la luz para “corregir” los defectos y que los colores reales de los organismos se hagan visibles. No es, según sus desarrolladoras, similar al Photoshop ya que no mejora la imagen sino que crea una corrección físicamente precisa del animal o vegetal.
El algoritmo creado por Akkaynak y Treibitz tiene consecuencias de gran importancia para los biólogos marinos que confían en colores precisos para contar y clasificar especies.